Son innumerables las fobias que existen en el mundo, y muchas más personas de las que uno pensaría viven con miedos excesivos y persistentes, ¡algunos de los cuales (como en este caso) pueden parecer verdaderamente absurdos!
Agiofobia: se define como el miedo, el terror, el asco hacia el mundo de lo “sagrado”. Incluye estatuas e imágenes de santos, escenas religiosas, procesiones y representaciones diversas.
El “nivel” de miedo experimentado varía en función de cada sujeto y de la intensidad de la fobia, desde casos leves en los que se experimenta una ligera molestia/irritación hasta casos más graves en los que se experimenta un terror absoluto.
Un poco como todas las fobias, la hagiofobia es un miedo irracional, desencadenado por un estímulo “desencadenante” (en este caso, la visión de imágenes sagradas), que en realidad tiene raíces más profundas en nuestra psique.
Precisamente por eso, lo mejor es hablarlo con un terapeuta que te ayude a entender qué hay detrás de ese miedo tuyo y te acompañe a afrontarlo y superarlo lo mejor posible.