El miedo a los bichos o el miedo a los insectos se conoce como Entomofobia o Acarofobia. La palabra Entomofobia viene del griego entomos que significa insectos y fobias, que significa temor o miedo profundo. La acarofobia se deriva del latín Acaro, que significa “ácaros”.
El miedo a los insectos incluye principalmente una respuesta de disgusto o aversión a los insectos. Los insectos y los insectos a menudo se ven “feos o asquerosos” debido a su forma o color. Los insectos como las moscas, los mosquitos y las pulgas también están asociados con la propagación de enfermedades e infecciones.
En algunos casos, la acarofobia puede consumir severamente la vida de una persona en eso; uno tiene tanto miedo de los insectos que se niega a salir de la casa para evitar encontrarse con insectos. En algunos pacientes, la afección provoca Parasitosis Delirante, una enfermedad mental en la que el paciente siente constantes sensaciones de’punzadas, hormigueo, hormigueo, arrastre o madrigueras similares a las de los insectos presentes en la piel’.
En casos graves de entomofobia, se sabe que las personas se automutilan o se rascan intensamente, lo que conduce a infecciones cutáneas graves. Algunos muestran trastorno obsesivo compulsivo donde pueden limpiar constantemente para repeler insectos.
Causas del miedo a los insectos
Varios factores diferentes están relacionados con la Entomofobia o la Acarofobia; estos pueden ser categorizados como ambientales, psicológicos, médicos o relacionados con las drogas.
Medio ambiente – La electricidad estática, la presencia de moho, polen, alérgenos domésticos y productos impregnados de formaldehído pueden manifestarse como dermatitis o irritaciones cutáneas inexplicables. Esto lleva al enfermo a creer que un insecto o insecto se está arrastrando por la piel.
Afecciones médicas y traumas – El retraso mental, el hipertiroidismo, las deficiencias de tiamina o folato, la sífilis, la meningitis, la cirrosis, la intoxicación con flúor, los trastornos de ansiedad, la insuficiencia suprarrenal, etc., suelen estar relacionados con el miedo a los bichos.
Factores Psicológicos – El divorcio, la pérdida de un ser querido o mascota, la pérdida de empleo, presenciar un incidente traumático o trágico en un momento específico, las preocupaciones monetarias, la multitarea en la vida profesional y personal, etc., son factores estresantes que están relacionados con la Entomofobia.
Aislamiento social – A menudo, se sabe que las personas diagnosticadas con miedo a los insectos viven solas. Como resultado, su salud se convierte en una fijación: les permite interactuar con los médicos. Debido a esto, comienzan a obsesionarse con la dermatitis u otras irritaciones de la piel. Esto lleva a pensar constantemente en insectos o insectos. Estos pensamientos se vuelven habituales y se convierten en una fobia.
Depresión – Este es un factor importante que puede desencadenar la acarofobia. Los individuos deprimidos a menudo tienden a tener falta de interés en la vida; también sufren de una baja autoestima, tienen sentimientos de culpa o inutilidad. La esquizofrenia es otra causa comprobada de entomofobia.
Edad – Las personas que sufren de acarofobia pueden pertenecer a cualquier grupo de edad, aunque es más común en las mujeres en los grupos de mayor edad. Por el contrario, en los grupos de edad más jóvenes son más los hombres que las mujeres los que la padecen.
Síntomas de Entomofobia o miedo a los bichos
Los pacientes con acarofobia severa pueden mostrar los siguientes signos y síntomas:
- Quejarse constantemente por haber sido mordido por insectos
- Limpieza excesiva
- Diferentes grados de auto mutilación
- Aislamiento social
- Visitas frecuentes al médico
- Obesidad e inactividad física
- Buscando constantemente en Internet para autovalidar sus creencias sobre los insectos.
- Síntomas físicos como náuseas, temblores, temblores, dolores de cabeza, llanto, gritos al ver insectos. Hacer todo lo posible para evitar insectos e insectos.
Los que sufren pueden continuar experimentando estos síntomas durante años sin darse cuenta de que cuanto más sufren, más difícil es resolver su Entomofobia.
Superar y tratar el miedo a los insectos
La entomofobia es un trastorno mental mal documentado y poco reportado. A menudo cae fuera de la mayoría de las categorías científicas y otras fobias. Se sabe que muchos fóbicos visitan a numerosos médicos y especialistas diferentes, a menudo sin ninguna resolución de su condición.
Por lo tanto, se hace necesario involucrar un enfoque multidisciplinario para diagnosticar y tratar la acarofobia.
Una combinación de terapias incluyendo la terapia de drogas, desensibilización, psicoterapia, etc se ha demostrado beneficioso en el tratamiento del miedo a los insectos. Un entomólogo también puede ser necesario para ayudar al paciente a disipar los conceptos erróneos que pueden estar agravando su miedo a los insectos.