Miedo a los fantasmas

La fasmofobia es el miedo a los fantasmas. La palabra proviene de la palabra griega “phasmos” que significa “ser/fantasma sobrenatural” y “fobos” que significa “temor o miedo profundo”. Otra palabra para describirlo es Espectrofobia, que se origina a partir de `espectros’ o `reflexión’. Muchas personas, jóvenes y mayores por igual, temen a los fantasmas. Este miedo está profundamente arraigado en nosotros desde la infancia, alimentado por los programas de televisión, así como por la religión y la cultura.

Para las personas que tienen un miedo extremo a los fantasmas, la vida puede llegar a ser francamente miserable. Muchos se niegan a salir cuando oscurece, a dormir solos o a apagar las luces. Halloween es una época del año especialmente aterradora.

Causas de Spectrophobia o miedo a los fantasmas

La ansiedad anticipada, el miedo a la muerte o a lo desconocido (o a cosas que se “golpean en la noche”) son los principales responsables de desencadenar la Espectrofobia. Esto es alimentado por películas, cuentos populares de miedo, creencias religiosas/supersticiosas y noticias o informes de los medios de comunicación sobre supuestos “avistamientos de fantasmas”.

La amígdala, una parte del cerebro, secreta una sustancia química que desencadena el miedo. El cerebro simplemente hace esto como parte de su mecanismo de defensa. Por ejemplo, un niño puede haber sido asustado por sus hermanos o amigos, como resultado de lo cual, ellos tienden a recordar esos eventos temibles cada vez que se quedan solos o en la oscuridad.

Los programas de televisión, las películas de Hollywood, la cultura o las religiones también están impregnados de nuestro miedo a los fantasmas. Los fantasmas se presentan como entidades malignas que hieren, dañan o tienen tendencias violentas. Las historias de fantasmas que se llevan y asesinan a niños o mascotas, que acaban con los ahorros de toda la vida o que destruyen hogares también desencadenan la Espectrofobia.

Muchos científicos creen que la fasmofobia es en realidad el miedo a nuestra propia muerte o a lo que vendrá. El concepto de ‘personas muertas que regresan’ que persiguen a un hogar puede a veces ser desencadenado por el estrés que proviene de la creencia de que alguien cercano a ellos está a punto de morir.

Síntomas de Phasmophobia

La fasmofobia puede ser bastante debilitante en ese sentido; la persona afectada sufre de muchos síntomas físicos, sociales y emocionales.

Las palpitaciones cardíacas, el estrés y la ansiedad o los ataques de pánico son comunes en estos casos.

Los niños, por ejemplo, pueden empezar a gritar, llorar o mojar la cama.

Estar despierto por la noche, alucinando, saltando con cada sonido que uno oye son algunos de los síntomas más comunes del miedo a los fantasmas.

Muchas personas que sufren de esta enfermedad muestran un rendimiento deficiente en la escuela o en el trabajo. La falta de sueño aumenta su estrés y su incapacidad para concentrarse. Tienden a tener cambios de humor, o pueden parecer irritables, enojados o empezar a llorar por pequeños problemas. También parecen necesitados, deprimidos, pegajosos, tímidos, retraídos, nerviosos y nerviosos, fácilmente asustados o hiperactivos.

La mala vida social es común, ya que su relación con sus compañeros o miembros de la familia puede ser tensa.

La salud de estas personas también sufre y su probabilidad de desarrollar diabetes, hipertensión y enfermedades cardíacas aumenta. La tensión muscular, los dolores y molestias, el malestar gastrointestinal en forma de náuseas, diarrea, vómitos, dolores de cabeza, etc. son comunes. El aumento de la transpiración, las manchas en la piel y los sarpullidos son otros síntomas de Spectrophobia.

Insomnio, mareos, desmayos, aumento de la frecuencia urinaria también pueden ser observados en pacientes.

Muchos pacientes expresan miedo de morir, de volverse locos o de un desastre inminente.

El miedo a los fantasmas suele ir acompañado de otras fobias como el miedo a los espejos, el miedo a las fotografías, el miedo a las sombras y el miedo a la oscuridad.

Tratar y superar el miedo a los fantasmas

A menudo, los individuos con Phasmophobia evitan ser tratados por su condición, ya que no creen/admiten que su miedo es lo suficientemente incapacitante, al menos durante el día. En el caso de los niños con fobias, los padres sienten que el niño superará el miedo a los fantasmas con la edad.

Los padres deben desempeñar un papel importante en el tratamiento del miedo de sus hijos a los fantasmas. Pueden ayudar al niño a sentirse valiente a través de la fantasía, juegos de rol o historias positivas de heroísmo y valentía para ayudar al niño a sobrellevar su miedo. Para que esta terapia en el hogar tenga éxito, es vital que los propios padres muestren confianza. Es importante que no muestren ansiedad mientras intentan ayudar al niño a superar su ansiedad.

Los adultos con Phasmophobia deben tratar de entender su miedo. Pueden hacer una lista de las situaciones que desencadenan el miedo y racionalizarlo anotando su respuesta, así como las formas en que pueden cambiar la respuesta cada vez. Es importante obtener el apoyo de amigos y familiares y asegurarse de que el miedo a los fantasmas es absolutamente común y que no son los únicos que lo sufren.

Hablar sobre el miedo es también una forma terapéutica de tratar la Espectrofobia. Foros en línea o fuera de línea, así como psicoterapeutas profesionales o hipnoterapeutas pueden ayudar al individuo a lidiar con la fasmofobia.

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