La hilofobia es el miedo a los bosques. El origen de la palabra es griego, hilo significa bosque y fobia – miedo. La hilofobia o xilofobia se considera una fobia específica. Puede estar relacionada con la dendrofobia -miedo a los árboles-, la nictofilofobia -miedo a las zonas oscuras del bosque o a los bosques por la noche- y la xilofobia -miedo a los objetos de madera y/o forestales-.
En general, se acepta que las fobias tienen su origen en una mezcla de acontecimientos traumáticos externos y predisposiciones internas hereditarias o genéticas. Muchas fobias concretas se remontan a un acontecimiento desencadenante, a menudo una experiencia traumática a una edad temprana. Se cree que la herencia, la genética y la química cerebral, combinadas con las experiencias vitales, desempeñan un papel importante en el desarrollo de las fobias.
Los síntomas varían según la persona y el grado de miedo. Suelen incluir ansiedad excesiva, ataques de pánico, respiración acelerada, palpitaciones, sudoración, náuseas, sequedad de boca, incapacidad para articular frases y temblores.